
Caviar Perlita
Artisan Éleveur
El Caviar Perlita defiende desde hace 25 años un saber hacer artesanal y una producción francesa de calidad ejemplar, representando con orgullo el Caviar de Aquitania en Francia y en el extranjero.


Escondida en medio del bosque de Las Landas, la granja acuícola L'Esturgeonnière, que produce el Caviar Perlita, existe desde principios de los años 1990.
Como una de las tres empresas pioneras en este sector, es la única en Francia que fue construida desde cero para la cría de esturiones. En sus inicios, la actividad se centraba en la producción de carne de esturión y no de caviar.

"L'écloserie" bautizada Nurseteich se construyó en 2008. Con ello, el grupo se convirtió en el primero de Francia en dominar todo el ciclo de producción en un mismo sitio, desde la reproducción hasta el envasado, pasando por el nacimiento de los alevines y su crianza en distintos estanques, garantizando una trazabilidad detallada y rigurosa.
Cada primavera, nacen 100 000 alevines de Acipenser Baeri en la eclosión, donde crecen hasta principios del verano. Solo 35 000 serán seleccionados y, después de 8 o 9 años, entre 7 000 y 7 500 hembras producirán 4 toneladas de caviar.
El desarrollo sostenible y el respeto por el medio ambiente forman parte de los valores fundamentales de la marca Perlita.
La empresa presta especial atención a este aspecto y ha realizado importantes trabajos para aprovechar una fuente geotérmica descubierta durante perforaciones. Esta energía geotérmica permite mantener la temperatura del agua constante durante el invierno, un elemento crucial para el bienestar y crecimiento de los esturiones, así como para una producción regular de caviar.
Hoy en día, está orgullosa de contar con una estación de tratamiento de aguas ejemplar a nivel europeo, que combina una filtración mecánica de 35 micrones con una filtración biológica en lechos fluidizados. Esto permite que el agua regrese al medio natural con las mismas propiedades que tenía al llegar.
Los esturiones de la granja siempre se desarrollan en aguas limpias y puras, con una temperatura constante, sin que se produzcan vertidos que afecten al entorno. Los efluentes de cría recogidos se reutilizan para la fertilización de tierras o la fabricación de compost.