En las tierras de Bohonal de Ibor, España, el Aceite de Oliva Virgen Extra Alonso Barroso es un testimonio vivo de más de 200 años de historia familiar. Cultivado en seis parcelas que abarcan un total de 400 olivos, este aceite de producción limitada proviene de árboles que son verdaderos monumentos vivos, en armonía con la naturaleza y el entorno.
Nuestros olivos centenarios se distribuyen en pequeñas parcelas con menos de 100 árboles por hectárea, lo que define un cultivo de baja densidad. Este tipo de cultivo, lejos de la producción intensiva, permite a los olivos crecer en condiciones óptimas, asegurando la calidad del fruto y preservando la salud del suelo. Es un enfoque tradicional que respeta los ciclos de la tierra, ofreciendo un equilibrio natural entre las plantas y el entorno.
Cada parcela alberga una mezcla de dos variedades excepcionales de olivo:
la Manzanilla Cacereña y la Picual.
La Manzanilla Cacereña es una variedad autóctona de la región, conocida por producir un aceite suave, de sabor afrutado y ligeramente dulce, con notas de almendra.
La Picual, por su parte, es famosa por su perfil más robusto y su alto contenido en antioxidantes, aportando un toque de amargor y un sabor intenso que equilibra perfectamente el aceite.
Cada año, realizamos una cosecha por parcelas, lo que resulta en una producción limitada y cuidadosamente controlada. La parcela más pequeña cuenta con 25 olivos y produce un máximo de 800 kg de aceitunas, mientras que la más grande alberga 125 olivos, con una producción máxima de 3.000 kg. Esto nos permite ofrecer una media anual de entre 1000 y 1500 litros de aceite en los años buenos, siempre priorizando la calidad sobre la cantidad.
El Aceite de Oliva Virgen Extra Alonso Barroso destaca no solo por su origen y método de cultivo, sino por su extraordinaria calidad, confirmada por rigurosos análisis sensoriales. Con un aroma y sabor intensos y frescos, este aceite ofrece una experiencia sensorial inigualable: un frutado verde equilibrado con notas de amargor y picante que complementan a la perfección su suavidad. Este balance robusto en el sabor lo convierte en una opción ideal para los paladares más exigentes.
Los resultados del análisis de calidad confirman su excepcional pureza, con un bajo nivel de acidez (0,30%), lo que es un indicador claro de su alta calidad. Además, la ausencia de defectos y el equilibrio entre sus componentes sensoriales resaltan que estamos ante un aceite virgen extra de las más altas normas de excelencia, cumpliendo con los estándares europeos.
Nuestro enfoque es completamente natural: no utilizamos ningún tipo de tratamiento químico ni técnicas industriales. Confiamos en lo que nos regala la naturaleza, respetando los ciclos de la tierra y el ritmo de los olivos. Cosechamos lo que nos quiere dar, cuidando cada detalle del proceso para que cada botella conserve la esencia pura del Aceite de Oliva Virgen Extra.
El resultado es un aceite único, que encapsula el sabor auténtico del campo y la dedicación de una familia que, desde hace más de dos siglos, ha cultivado estos olivos con pasión y respeto. El Aceite de Oliva Virgen Extra Alonso Barroso no es solo un alimento, es la expresión de la tierra, la historia y la tradición de Bohonal de Ibor.